De izquierda a derecha: Daqui, Andrés y Verónica (al cargo hoy de la parte técnica). Cuando El Camarote 58 está en el aire, la magia y las buenas vibraciones también.
Se trata de un programa veraniego. Eduardo tiene unos días de merecido descanso, y está por ahí, por esos montes de Dios, disfrutando de la naturaleza, como un fauno.
El director de El Camarote 58 y el subdirector, según parece, no se han hecho merecedores del referido descanso, peeero... Algún día se vengarán.
Entretanto, henos aquí, rodeados de miles de amigos -y más que nos rodearán cuando el programa aparezca en el blog-, dispuestos a transitar ufanos y salerosos por los cerros de Úbeda.
Hoy esperábamos contar con la entrada de Ricard de la Casa que, la semana pasada, disfrutaba de esa entelequia que llamamos «vacaciones»; pero razones de índole personal se lo han impedido. Los quebrantos vitales de Ricard también son nuestros porque, como amigo que es del alma, nada le acontece que no nos afecte.
Concentramos todas nuestras energías para desearle lo mejor, y esperamos disfrutar de su sección en breve.
Nos hemos liado a leer correos virtuales, porque los montones nos llegaban hasta el pecho -estando sentados- o hasta la cintura -cuando nos erguimos para estirar el espinazo-, según el punto de vista; y ¡Vive Dios! hemos leído un montón, pero no hemos logrado despejar la mesa del todo. Quién sabe... igual es imposible.
El martes próximo nuestro director estará como ausente ;-) de modo que tendremos una reposición, y el siguiente será nuevo, pero no en directo. Más pistas en breve.
Se prepara un mes de septiembre ple-tó-ri-co. Muchas entrevistas y muy relevantes.
¡Menuda os espera!
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